Monday, November 23, 2009

Pensando estaba yo...


Cuando yo llegue a Toronto, todo me aterraba, desde los diferentes tipos de baños que encuentras y que tienes que adivinar como funcionan, hasta el tránsito y la ciudad. Todo lo que tenía que aprender era Norte, Sur, Este, Oeste, y los colores de las líneas del Subway que van en diferentes direcciones.
Una vez pasado el sobresalto, me ví en Milano, con un mapa y un espíritu que se devoró El Duomo, despues Venecia, Roma y la mitad de Italia. Y luego otro buen día me encontre en New York, en Quinta Avenida, por primera vez caminando sola, como loca, y regresando a casa con calma y sin asombro. Es una sensación que cuando reparé en ella me colmó el corazón y me dio un orgullo y una cosquillita rara, como de superioridad.
Será que a todo el mundo le pasa lo mismo…